lunes, 22 de agosto de 2011

Cuando una canción se atraviesa...

Ayer me escuché todos los temas (evidentemente sin mezclar) y recordé con ello que tengo aun dos asignaturas pendientes: dos temillas que no tienen letra.
El primero de ellos, que es el que me ha inspirado a escribir de nuevo en el blog y que ahora está sonando en mi ordenador, estaba bautizado temporalmente como Nanana, y la idea original diríamos que podría tener algo que ver con Nada de esto fue un error de Coti, salvando varias distancias, pero... en la maqueta... podríamos decir que tenía cierto aire a ese tema. El tema está en que cuando nos pusimos a grabar las guitarras en el estudio el tema empezó a cambiar un poco. El bajo y la batería no marcaban la diferencia, bien podría haber seguido la línea original. Pero el sonido que cogimos para la guitarra base (que en principio tenía que ser acústica y finalmente ha quedado en una eléctrica con algo de distorsión suave que recuerda al sonido de Tom Petty en su disco Full Moon Fever (gran disco, gracias Santi por descubrírmelo hace ya casi 20 años)). Bueno, a lo que iba, entre ese sonido y unos detalles de slide (para quien no esté puesto en el tema es el tubito ese que suele ser metálico o de cristal y que arrastra el sonido de una o varias cuerdas y que el country suele usar bastante, aunque en Rock también se usa), la canción cambió de aire, con ese toque que lo alejaba de Coti para acercarse al gran Petty, al menos en sonido instrumental. Ups... me he perdido... a ver que lea..."nannaa, coti... bajo... Full moon fever... slide..." ah, ok!!! ya está!! pues eso, hoy he retomado el susodicho tema. Me he puesto la base instrumental y he grabado 4 posibles melodías, para ver por dónde ir o por si cambiaba algo. Finalmente, la melodía de voz se parece bastante al original. Pero... por alguna extraña razón, la canción no me hablaba, no me decía nada, no quería comunicarse y me ha agobiado bastante. No quería expresarme por dónde quería moverse, qué temática quería que le diera a la letra. Quería ver si me pedía huir de una letra de amor o no de amor, digamos de relaciones interpersonales entre seres humanos de sexo indistinto, eso carece de importancia, si se quieren... que se quieran. Pero la canción no me hablaba. Lo he comentado con Sonia, y se la he enviado a ver si a ella le hablaba. Sonia me ha dicho que le inspiraba algo profundo, de la vida, que si no era amor, la llevaría por ahí. Aunque yo seguía resistiéndome a mantener la temática habitual... no sé, parece que todo se encaminaba a ello.
He dejado pasar un rato, he jugado con el iPhone, cenado, visto un poco la tele (American Graffitty estaban dando), y tras ese rato me he decidido a encender de nuevo el ordenador e intentar centrarme en una letra. NO estaba muy convencido, la verdad, pero... hay que ponerse. En ese momento y sin mucha fe, he puesto en el buscador el título provisional "nanana" a ver si había hecho algo ya y... SURPRISE!! Un flamante archivo word se ha presentado diciéndome "anda, chaval, déjate de leches y ábreme, que hace tiempo que habíamos hablado de esto, memoria de pez".  Y ahí estaban las primeras anotaciones de NANANA (por supuesto le cambiaré el título) y... sí, la letra es de amor, de un amor esperanzado, de un reamor, de una vuelta a amar, de ganas de amar, de ganas de sentir lo que antes habían sentido dos corazones que parece que se durmieron por el camino.  Sí, la canción me habló, pero hace tiempo, solo estaba esperando que volviera a escuchar sus palabras olvidadas.
Es curioso cómo, en cuestión de horas, se puede pasar de un momento de frustración a otro de ánimo gracias a un simple archivo, gracias a un rato de trabajo pasado. Pero... aun queda por hacer, que la ´letra no está ni a medias. Eso sí, ya me ha dicho por dónde quiere que la lleve, y esa es una gran ayuda.

Buenas noches,
besos, abrazos y achuchones varios
Edu

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