Hoooola,
sordo como una tapia estoy escribiendo ahora. Acabamos de llegar de ver al grupo venezolano Los amigos invisibles en la Sala Apolo. Ha sido mi primer concierto allí y bueno, más allá del miedo que he pasado cuando todo el mundo (porque han llenado) se ponía a saltar y temblaba todo el suelo... pues de la acústica poco puedo decir. Estábamos bastante cerca y tirando a un lado. El volumen exageradamente alto y con un bombo y un bajo atronadores que se comían casi todo lo que tenía que sonar. De todos modos, la gente entregada, tienen un directo divertido y que engancha al público, pero a mí no me han ganado como nuevo fan, pero bueno, lo hemos pasado bien, que era la idea.
Lo cierto es que era la guinda a un día cansado, muy cansado. En el trabajo bien, entregando a tiempo unos proyectos que teníamos para hoy, pero bueno... un pelín de estrés. Al llegar por la tarde a la Bucbonera, justo después de comer y eso... pues me ha venido el bajón. De todos modos, hemos avanzado una barbaridad con How many Hearts, y ya solo queda hacer algún pequeño retoque en la mezcla. Este es otro de los temas que ha dado un giro importante en la producción, y para mejor, por supuesto. Los comentarios de Luis y Tomàs y lo que tocaron Toni y Kako, lo han hecho crecer. Al principio era un tema más intimista, básicamente de guitarra acústica y voz. Ahora, la batería tiene una importancia bestial y le da un aire más enérgico. Para variar... me está encantando cómo está quedando.
En fin, mañana descansaremos del estudio, pero el domingo volvemos que hay que cerrar los temas cuanto antes. Así pues... mañana en principio no daré la lata o sí... ya veremos!!
Buuuenas noches!
bsus, abrazos y achuchones varios
Edu
No hay comentarios:
Publicar un comentario